
La soja, fuente de triptófano, aminoácido que participa en la producción de melatonina | INRA DIST (CC by 2.0, Flickr)
La melatonina es una hormona producida por la glándula pineal a partir del aminoácido triptófano, que actúa como precursor. Se encarga de sincronizar nuestro reloj biológico o controlar los ritmos circadianos, es de decir, de regular los ciclos de sueño y vigilia.
Nuestra capacidad para segregar la melatonina se va reduciendo a medida que envejecemos, lo que lleva a los científicos a sospechar o creer que podría tratarse de una de las claves por las cuales las personas mayores tienen más dificultades para conciliar el sueño o dormir que los jóvenes.
¿Para qué sirve la melatonina?
La melatonina se utiliza para combatir el insomnio, prevenir el jet-lag y ajustar el horario de sueño de las personas que trabajan a turnos. Aunque en los últimos años se ha empleado en el tratamiento de un buen número de enfermedades y trastornos, no todas las propiedades terapéuticas que le otorgan están avaladas científicamente.
Se considera posiblemente eficaz para las cefaleas en racimos, los síntomas que se presentan al dejar de fumar, la hipertensión arterial y la trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas en la sangre). No hay evidencia suficiente de que la melatonina pueda curar la epilepsia, la migraña, la fibromialgia, la osteoporosis o el síndrome de fatiga crónica, entre otras patologías.
Contraindicaciones
La melatonina se considera segura en las dosis adecuadas y a corto plazo. Sin embargo, cabe señalar que está contraindicada en los siguientes casos: personas que toman fármacos antihipertensivos, problemas de coagulación en la sangre, glaucoma, depresión y convulsiones.
Asimismo, la melatonina se relaciona con el aumento de los niveles de colesterol y glucosa en sangre, por lo que su uso no está indicado en caso de diabetes. Las personas que padecen enfermedades del corazón o que sufran de arteriosclerosis deben tener en cuenta que puede alterar el ritmo cardíaco. Tampoco se recomienda en niños ni durante el embarazo y la lactancia.
Aparte de con los ya citados antihipertensivos, la melatonina podría interaccionar con medicamentos sedantes, inmunosupresores, anticoagulantes, antidiabéticos y antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno), entre otros.
Efectos secundarios
La ingesta de melatonina en forma de suplemento siempre debe ser prescrita y controlada por un profesional médico. Generalmente, la melatonina no suele generar efectos adversos cuando se toma en las dosis recomendadas.
A pesar de que no existan estudios acerca del uso continuado y prolongado de melatonina, cabe la posibilidad de que produzca somnolencia, mareos, irritabilidad, dolor de cabeza, molestias digestivas, náuseas, vómitos, diarrea y síntomas depresivos.
Alimentos que favorecen la producción de melatonina
Para que el organismo sintetice la cantidad necesaria de melatonina, nuestra alimentación debe ser fuente de triptófano. Dicho de otra manera, incluir alimentos ricos en triptófano en la dieta es una manera de promover la producción de melatonina de forma natural.
Entre los alimentos que contienen triptófano se encuentran los huevos, la carne, el pescado, los lácteos, las legumbres (especialmente la soja), los frutos secos y algunas frutas (plátano, aguacate, piña, cerezas…).