
La falta de vitamina C no es muy común, aunque puede darse en niños y ancianos | USDA (CC by 2.0, Flickr)
La vitamina C, también denominada ácido ascórbico, es de tipo hidrosoluble (soluble en agua) y resulta esencial para mantener una buena salud. Interviene en la síntesis de colágeno, componente principal de los huesos, los vasos sanguíneos, los tendones y los ligamentos. Además, está involucrada en el metabolismo del colesterol y favorece la absorción del hierro no hemo.
Nuestro cuerpo no es capaz de sintetizar vitamina C por sí solo ni tampoco de almacenarla, por lo que es fundamental incluir en la dieta alimentos que la contengan. El déficit de vitamina C en el cuerpo constituye un fenómeno poco habitual, ya que basta con consumir las cinco raciones recomendadas de fruta y verdura para asegurar las necesidades diarias de dicho micronutriente.
Causas
Que la deficiencia de vitamina C sea inusual o no muy común en la actualidad no significa que no exista riesgo de carencia en determinadas situaciones. La causa principal de la falta de vitamina C es una mala alimentación o una dieta inadecuada, que no aporta la cantidad suficiente de dicha vitamina. Aunque el ácido ascórbico abunde en diversos alimentos de origen vegetal, si nuestra alimentación no es variada o se basa en productos procesados, difícilmente cubriremos los requerimientos de vitamina C.
Sufrir algún problema de salud o enfermedad importante que dificulte la absorción de la misma también explicaría los niveles bajos de vitamina C. Los fumadores, las personas alcohólicas, las mujeres embarazadas y lactantes, así como quienes padecen afecciones agudas y crónicas y toman fármacos o medicamentos a diario podrían presentar deficiencias de vitamina C.
Síntomas
¿Cómo se manifiesta la deficiencia de vitamina C? Los síntomas más frecuentes del déficit de vitaminas C son: dolor e inflamación de las articulaciones, debilidad muscular, cansancio, irritabilidad, cambios de humor, gingivitis (inflamación y sangrado de las encías), piel áspera y seca, sangrado nasal, mala cicatrización de las heridas, hematomas y pérdida del apetito.
Consecuencias para la salud
¿Qué enfermedades puede ocasionar la falta de vitamina C? La consecuencia más grave para la salud de la carencia de vitamina C es el escorbuto, un trastorno nutricional que suele darse en niños desnutridos y adultos de avanzada edad.
En términos generales, este cuadro clínico se caracteriza por hemorragias cutáneas, anemia, fatiga, encías que sangran con facilidad, pérdida de dientes, tendencia a la ulceración, depresión nerviosa y mayor susceptibilidad a las infecciones.
La vitamina C refuerza el sistema inmunológico, aumentando la resistencia a frente las infecciones y ofreciendo protección frente al cáncer y otras patologías, por lo que su deficiencia supone que seamos más vulnerables o corramos el riesgo de enfermar por diversas causas.
Alimentos con vitamina C
¿Dónde se encuentra la vitamina C? ¿Cuáles son las mejores fuentes alimenticias de vitamina C? Hay muchísimos alimentos ricos en ácido ascórbico que puedes incorporar a tu alimentación diaria. Aunque los cítricos como la naranja, el limón, la mandarina o el pomelo se suelan asociar con la vitamina C, no figuran en el ránking de alimentos con mayor contenido en vitamina C.
En el top ten de vegetales que aportan más cantidad de vitamina C estarían: guayaba, grosellas negras, pimiento rojo, chile, perejil, kiwi, repollo o col rizada, brócoli, coles de Bruselas y fresas. Los cinco primeros alimentos ofrecen entre 200 y 120 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos, mientras que los restantes casi alcanzan los 100 miligramos.
Otras fuentes destacadas de vitamina C son las frambuesas, las moras, los arándanos, la granada, la calabaza, la coliflor, las patatas, los tomates y las verduras de hoja verde.
En Muy en forma | Exceso de vitamina C
Los seres humanos debemos consumir vitamina c es muy importante para nuestro organismo.