
Pequeños gestos ayudan a ganar la batalla para dejar de fumar | Gaelx
Dejar de fumar es difícil, sí, pero no imposible. Si millones de personas han logrado abandonar el hábito, tú también puedes conseguirlo. Probablemente lo has intentado en una, dos y hasta tres ocasiones sin éxito, tirando la toalla o rindiéndote antes de tiempo. Pero si aún permaneces aquí, leyendo estas líneas, es porque estás decidido a romper tu relación con el tabaco de una vez por todas y para siempre. El momento ideal para dejar de fumar y pasarte a la vida sin humo es ahora, hoy mismo. No importa los años que tengas o el tiempo que hayas fumado; decirle adiós al tabaco te ayudará a vivir más tiempo con salud.
Ni por asomo eres el único que ha perdido la cuenta de la cantidad de veces que se ha fumado «el último cigarrillo», experimentando luego los síntomas de abstinencia y sucumbiendo a la tentación. Sabiendo cómo, usando ideas y aplicando trucos claves en la batalla contra el tabaco, dejar de fumar puede ser más sencillo de lo que piensas.
Estos son algunos de los consejos que deberías seguir para mantener tu compromiso de no fumar:
Céntrate en los beneficios de dejar de fumar
El consumo de tabaco tiene graves consecuencias estéticas y saludables. Visualiza las ventajas de dejar de fumar calculando el dinero que te ahorras. Mete en una hucha lo que antes gastabas en tabaco y comprueba cómo la cifra va ascendiendo a lo largo de los días. Con este dinero puedes darte un gran capricho: por ejemplo, un viaje, o incluso premiarte cada semana con regalos más económicos, tales como una cena, una prenda de vestir, cosméticos, una sesión de spa, etc.
Sincérate y busca apoyos
Cuéntale a todo el mundo que estás intentando desengancharte del tabaco. El apoyo de los demás va a acrecentar tu motivación y a ayudarte cuando flaquees. Está comprobado que dejar de fumar definitivamente requiere varios intentos. No te frustres si no lo consigues a la primera. Querer es poder.
Rompe con la rutina
Cambia de hábitos y evita que el cigarrillo sea el protagonista de tu vida. Cualquier actividad nueva va activarte mentalmente y a romper la rutina que llevabas cuando eras fumador. Si, por ejemplo, después de comer recurrías al cigarro, levántate de la mesa y ve a dar un paseo. La clave es no acordarte del tabaco. Despréndete de todo lo que te recuerde al tabaco: mecheros, ceniceros, cerillas, etc.
Lleva una vida más saludable
Existe un temor generalizado a engordar al dejar de fumar, ya que genera ansiedad y se come mucho más. Optar por una alimentación sana y descansar de manera adecuada favorece que te sientas mejor física y anímicamente. Las frutas y las verduras son tus aliados. Rehuye hábitos nocivos como el consumo abusivo de alcohol y realiza ejercicio físico para combatir el sedentarismo.
Ponte metas
Lo que hoy es tu meta, mañana será tu salida. Céntrate en cómo afrontar el día a día. El reto de dejar de fumar parecerá más factible si te pones metas a corto plazo y no piensas en el futuro.
Distrae a tu cerebro
Si te entran ganas de fumar… espera unos minutos. Cuando estés a punto de encender un cigarrillo tras días sin fumar, no te lo lleves a los labios a primeras de cambio. Intenta tomarte un tiempo y respirar hondo. Puedes beber un vaso de agua o un zumo de frutas para paliar la ansiedad, y dar un paseo con el fin de reflexionar sobre si realmente quieres fumarte ese cigarro.
Evita a fumadores
Evita estar cerca de fumadores mientras estás intentando dejar de fumar o pídeles amablemente que no fumen en tu presencia.