
Existen una serie de alimentos que cuentan con muchas calorías pero son muy saludables | Lablasco
Conocer el valor energético de los alimentos representa el caballo de batalla para mantener la línea o recuperar la figura. Gran parte de la población se obsesiona por contar calorías, tengan o no problemas de sobrepeso, y al mismo tiempo establecen un vínculo entre el contenido calórico y las propiedades beneficiosas del alimento en sí. Para entender la ecuación os proponemos el siguiente ejemplo. Pocas calorías equivale a alimentos saludables; muchas calorías equivale a alimentos poco saludables. ¿Se cumple siempre esta asociación de ideas?
Con frecuencia solemos desechar bocados que disparan el cómputo global de las calorías, aunque a su vez contengan propiedades beneficiosas para la salud. Alimentos que, consumidos con moderación, enriquecen la dieta y aportan nutrientes imprescindibles para el organismo. Quizás los frutos secos (cacahuetes, pistachos, nueces, piñones, etc.) sean el mayor exponente de este binomio, por su alto contenido graso y las más de 600 calorías que aportan por cada 100 gramos. Sin embargo, también son fuente de calcio, potasio, vitamina E y omega 3.
El aguacate constituye el paradigma de que existen alimentos sanos y a su vez muy calóricos. Frente a otros vegetales y frutas, aporta una cantidad significativa de calorías –concretamente 250 por cada 100 gramos– aunque su riqueza en ácidos grasos saludables, ácido fólico y potasio lo convierten en un excelente aliado para prevenir riesgos vasculares.
Pese a que produce sensación de bienestar y placer y conocemos sus propiedades beneficiosas, el chocolate también figura en la lista negra de los falsos «enemigos» de la dieta por su elevado número de calorías. Gracias a sus flavonoides, el chocolate se considera un potente protector cardiovascular.
No íbamos a dejar en el tintero todo el carácter e impronta del vino, a caballo entre lo saludable y lo prohibitivo por su contenido alcohólico. Los expertos comentan que, por su riqueza en vitaminas A, B y C, actúa como protector contra el envejecimiento de las células. Con lo cual, al igual que ocurre con el chocolate, no hay motivos para desterrarlo sistemáticamente de la dieta; podemos disfrutarlo aunque sea en pequeñas dosis.
Otros alimentos energéticos como el aceite de oliva, la miel y las frutas deshidratadas son el vivo ejemplo de que los nutrientes de calidad no siempre llevan la etiqueta de bajo en calorías. Sólo debemos tener la precaución de no excedernos y consumirlos en pequeñas cantidades para obtener un ramillete de beneficios y aprovecharnos de sus preciados nutrientes.
En Muy en forma | 5 alimentos ricos en calorías, pero saludables para tu organismo